HOGAR SAGRADO
LOS HOGARES NO SON SOLO CONTENEDORES DE NUESTRAS POSESIONES NI DEPOSITARIOS DE NUESTROS RECUERDOS MÁS GRATOS. CONSTITUYEN ESPACIOS DONDE CADA CUAL SE REAFIRMA FISICA Y ESPIRITUALMENTE, CRISOLES DONDE SE ESTABLECEN Y RENUEVAN LOS LAZOS QUE NOS UNEN A LAS PERSONAS CON LAS QUE CONVIVIMOS.
Seguramente todos conocemos lugares que nos parecen especialmente idóneos para acoger la dimensión espiritual de nuestras vidas: una playa solitaria al atardecer, un refugio en un bosque, una ermita especial, un acantilado al borde del mar...Sin embargo nuestro propio hogar contiene tanta belleza interior como el más hermoso de los paisajes y que, por tanto, puede convertirse en un regugio de renovación y reflexión espirituales.
Convertir en sagrados los rinconcitos donde vivimos requiere su esfuerzo, pero los frutos que conseguiremos hacen que nuestra implicación sea inmensamente satisfactoria. Pensemos también que será un trabajo que dará alas a nuestra creatividad y que favorecerá nuestro crecimiento personal.
La ambientación a través del colorido, los aromas benefactores y las figuras, simbolos o representaciones de los animales ( en casi todas las culturas de la Tierra son considerado aliados del ser humano) nos conducirán, casi sin proponérnoslo, a la transformación espiritual.
Porque la decoración del hogar y los detalles que cada cual le imprime son algo más que una simple cuestión de gusto personal.
EL COLOR: FUERZA RENOVADORA
Según los maestros del feng shui, el arte chino que estudia la ubicación favorable de edificios y estancias, los colores influyen en el ki -la energía vital- y ejerce una poderosa fuerza en los sentimientos y los actos de los habitantes de una casa. Los colores fríos como el azul ayudan, por ejemplo, a relajar el ánimo, mientras que los colores de energía alta, como el naranja, pueden estimular a las personas. Los espacios que habitamos también están vivos y son parte de una entidad mayor todos los días del año porque nos albergan en cuerpo y alma.
Podemos experimentar fácilmente con el poder de los colores en nuestros hogares; desde pintar las paredes a poner una nueva funda en el sofá, las posibilidades son infinitas: añadir cojines, cambiar las cortinas, colgar objetos de artesanía...
Según las sensaciones que deseemos experimentar variará la intensidad del color, por ejemplo, el color rojo es energizante, pero mientras que en un pequeño objeto puede fomentar el entusiasmo, unas paredes pintadas de rojo escarlata estimulan el apetito y, por tanto, pueden llegar a provocar problemas de sobrepeso.
Rojo
Es un color activo y vital, idóneo par una sala de trabajo o de ejercicios. No es aconsejable en un dormitorio porque no resultaría relajante, es un color que no propicia al descanso. sin embargo, serviría para estimular y revitalizar su vida sexual.
Naranja
Es el color de la energía, de la alegría, de la risa.... es un color alegre y social. Indicado para habitaciones en las que las personas se reúnen para divertirse (salón, sala donde se celebren las fiestas...reuniones familiares y de amigos...)
Amarillo
Este color estimula el intelecto y fomenta la comunicación. Es muy adecuado para el despacho de casa o para cualquier habitación donde uno desee encontrarse mentalmente inspirado y locuaz. Si es un amarillo claro también resulta ideal para las habitaciones de los niños ya que infunde una actitud positiva y contribuye al desarrollo de los procesos cognitivos.
Verde
Color equilibrado y curativo, puede emplearse en cualquier estancia de la casa.simboliza el crecimiento y la abundancia proporcionando una sensación de espacio interior natural. El verde resulta muy propicio para el cuarto de baño ya que este lugar simboliza la purificación y la renovación
.Azul
Inspirador de sentimientos de paz. Predispone a la espiritualidad Un dormitorio o una sala destinada a la meditación pintada de azul resulta de lo más relajante.
Violeta
Estimula la intuición y es asociado a la percepción interior. El color de la transmutación de la energía negativa en positiva. Es un color muy poderoso. Las salas de color lavanda son óptimas para la meditación o la curación.
Blanco
Blanco
Un color idóneo para cualquier habitación ya que transmite la energía curativa de la transmorfación. Para que la atmósfera no parezca demasiado aséptica lo mejor es no abusar de él. Es recomendable colocar accesorios de diferentes colores que contrasten, cuadros, platos de cerámica, elementos decorativos...
Negro
Algunos objetos personales en el lugar elegido actúan como protector individual
RODEATE DE FRAGANCIAS CURATIVAS
La aromaterapia se remonta al antiguo Egipto como uso para la relajación y la curación
Los beneficios que los aromas ejercen sobre nuestras emociones sirven también para condicionar el ánimo de las diferentes estancias de nuestro hogar: calma en el dormitorio, creatividad en nuestro despacho....
Para que los aceites esenciales desprendan sus fragancias hay que añadirles unas cuantas gotas de agua, verterlos en el recipiente del candil aromático con la vela o también podemos usar un vaporizador de plantas y pulverizar el ambiente con la mezcla obtenida de la fragancia que deseemos usar según lo que deseemos experimentar.
Sala de estar: Son adecuadas las fragancias de lavanda, mandarina, naranja, y madera de cedro ya que crean una atmósfera de relajación y calma.
Mesa del desayuno: Las rosas y el aceite de nerolí, incluso mezclados entre ellos, aportan la alegría de los energizantes rayos del sol.
Dormitorio: Para ayudar a conciliar el sueño resultan ideales los aromas de geranio, mimosa, manzanilla, rosa o nerolí. También estan recomendados en caso de estres y necesidad de relajación profunda. Para propiciar el encuentro amoroso pueden emplearse aceites de jazmín, ylang ylang, sándalo, canela o pachuli.
Despacho o estudio: Para evitar estados de fatiga y mantener el ingenio y la creatividad en el despacho de casa, resulta perfecto inhalar verbena, melisa, menta y enebro mientras se trabaja. En épocas de esfuerzo la mejorana actúa como reductor de la ansiedad.
TOTEMS
Muchas tradiciones ancestrales consideran que cada persona tiene un espíritu animal que le proporciona orientación, fuerza y protección. Los aborígenes identificaban las representaciones de este vinculo con el nombre de totems, que según ellos actuaban como guardianes del hogar, aportando al espacio vital las cualidades particulares del animal representado. Esta idea puede aplicarse disponiendo en un lugar destacado de la casa una figura, una pintura, o una lámina del animal elegido: hay animales concretos que resultan efectivos en diferentes estancias.
Oso: Asociado tradicionalmente a la curación, puede atraer energía sanadora a toda la casa o a una habitación donde se encuetre una persona enferma.
Delfines y lobos: De espíritu gregario y leal, los delfines y los lobos son perfectos para situarlos en la sala de estar, especialmente si la familia es numerosa y se desea fomentar un auténtico sentimiento de unión.
Serpiente: Para ubicar en los lúgares donde se necesite energía transformadora, por ejemplo, el lugar donde solemos meditar y soñar despiertos.
Tortuga: Su caparazón protector la asocia al bienestar que produce la oscuridad. Es perfecta para el dormitorio, porque favorece el descanso, la renovación y la sensación de seguridad.
Pez: Aporta el espiritu del agua al cuarto de baño, inundándolo de sensaciones de vida y naturaleza.
Nuestro hogar puede tener tanta belleza interior como el más bello de los paisajes
Que tu hogar eleve tus sentidos a la máxima expresión de amor
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